Ayer vimos de nuevo a nuestra pequeña, ¡si, es niña!, pesa aproximadamente 320 gramos, estaba tumbada con las piernas flexionadas , una mano detrás de la cabeza y la otra parecía que estaba saludando, por fin salimos de dudas, sólo queda ponernos de acuerdo con el nombre; su hermana Alba hizo un sondeo con las amigas y entre ellas ganaba el nombre de Carla, es uno de los nombres candidatos en nuestra lista pero aún no lo tenemos decidido.
También nos corfirmaron que el hematoma ha desaparecido así que esta mañana pedí el alta a mi doctora de cabecera y comienzo mañana a trabajar.
María se puso por la tarde con fiebre, de nuevo al pediatra (menuda temporadita, desde que ha entrado en la escuela infantil lo está pillando todo), me dijo que era catarro aunque la debe ver su pediatra correspondiente, estaba la pobre tan pachuchilla que de camino a casa me dijo ¡Ay mamá!, yo daba saltos de alegría y ella más repetía mamá, menudo regalo, ya era hora, aunque lo dijo hace tiempo pero no lo volvió a repetir y siempre que le preguntaba ¿quién soy? respondía: Papá ahora por fin me dice MAMÁ y no para de repetirlo.
Muchísimas gracias a tod@s los que os habéis acordado por mi santo, a través del teléfono, internet y whatsapp (que lo tengo desde esta semana).
