FELIZ CUMPLEMESES MARÍA

María ya tiene dos meses, el cólico del lactante va pasando por lo que duerme más y mejor por las noches.
Se despierta cada mañana con una sonrisa y diciendo “ajoooo”; ya la vamos conociendo mejor, le gusta la leche caliente, nada de templada; tiene varios pipos pero el que más le gusta es el que le dieron en el hospital nada más nacer; le encanta bañarse,  no ha llorado ni un solo día cuando se baña, al contrario muestra toda su simpatía como si lo agradeciera.
El color de los ojos parece ser marrones, aunque todavía hay quienes dicen que son verdes; ya le está saliendo el pelo nuevo, tenemos muchas pinzas y horquillitas, tantas como su prima Lucía, ya que la abuela las compraba iguales para las dos sin esperar que María no tuviera dónde ponérselas.
Tiene un color rosado en las mejillas, que a veces parece del mismo color que la ropita que lleva,  es una muñeca con unos mofletillos que dan ganas de comérselos.
Hace pocos días fuimos a recoger a su hermana Alba que venía de campamento (con los Scouts) y quería que todas sus amigas la viesen, no la sacamos del coche ya que hacía mucho viento y se estaba tomando el biberón, pero nos hubiera gustado inmortalizar la cara de todas esas niñas pegadas al cristal del coche viendo a María. María agarra con sus manitas fuertemente todo lo que queda a su alcance. Cuando te agarra los dedos mientras le hablas, te parece que se está agarrando al nuevo mundo al que ha llegado, con la intención de vivir con total determinación todas las experiencias que le depare el futuro. Ahí estaremos nosotros, para ayudarla a comprender todo lo que le parezca extraño, darle siempre esa mano que necesitará toda su vida, y ponernos las pilas, que cómo nos descuidemos nos deja atrás. En fin, dos meses dan para mucho; María es todo un personaje que se ha convertido en el centro de nuestras vidas, y toda la familia está encantada con ella. Y nosotros, los más felices...   Por eso, que cumplas muchos más, querida María.