Vuelta al cole

Hoy ha sido el primer día de guardería para Irene, ¡qué suerte que hemos podido estar los cuatro juntos! Rafa entraba de tarde (empezó el sábado a trabajar) y yo empezaba hoy pero lo pedí como asunto propio ya que no me podía perder su primer día, María empieza el nueve de septiembre así que esta semana disfrutará llevando y recogiendo a Irene.

María iba muy metida en su papel de hermana mayor, cargando con su mochila, llegó la primera a la clase para saludar a su querida seño Ana (que fue su primera seño); llegaríamos sobre las 10.00h, Irene se quedó encantada con la clase, los colores, los compis, los juguetes... pero sobre todo se quedó muy conforme con la seño, nos fuimos y ni siquiera nos echó de menos, aprovechamos para irnos a desayunar los tres, me faltaba algo, decíamos "estará llorando; habrá bebido agua, se habrá quedado dormida"..., solo estuvo una hora y media aproximadamente, cuando la recogimos, de nuevo se adelantó María, cuando llegamos estaba sentada en el suelo, con unos aros puestos en los brazos como si fueran pulseras, nos miró y le entró una alegría, se puso a aplaudir, la seño nos dijo que le recordaba mucho a María, que se había portado muy bien, sin llorar.

Nos pasamos por el cole de María, para saber si hay alguna novedad, pero hasta el día 4 no se incorpora la asesoría jurídica de la Delegación de Educación, así que de momento seguimos sin comprar los libros, a la espera de noticias.

Le queda muy poco para andar solita  a Irene, esta tarde ha estado jugando con el cochecito de María como si fuera una mamá y no dejaba que nadie le tocase el coche, hay que tener cuidado cuando se enfada ya que pega cada "bocao" que te deja marcado los seis dientecitos (cuatro arriba y dos abajo). Ya bebe con cañita, hace pocos días nos dió por probar y parece algo innato, al principio le costó trabajo ya que tenía que controlar chupar y tragar, así que lo que hacía era chupar y se lo tiraba encima. 

Se lleva todo el día con la "r", la dice superbien, a diferencia de María que le está costando trabajillo, aunque practicamos más gracias a la "Pitufina" como la llama María.

Desde la semana pasada duermen juntas en la habitación de María, Irene en la cuna-parque, que dentro de nada se saldrá sola como hacía María y será el momento de pasarla a la cama. A María que duerma en su habitación no le ha sentado muy bien, durante toda la semana ha estado llamando la atención (es la manera que tiene de exteriorizar los celos), haciéndose pipi en el sofá, en la cama, caca encima...pensamos que al compartir la misma habitación y las mismas rutinas (aprovechando que las va marcando baby radio), pasan un rato muy valioso juntas antes de dormirse, mientras Irene se toma su bibi con cereales María se toma su tazón de leche también con cereales, pensamos que  María quizás no se levantaría por la noche y se metería en nuestra cama ya que vería a su hermana y se sentiría acompañada, pero no ha sido así, Irene no suele despertarse durante la noche pero María sobre las 4.30h ya está en nuestra cama y tenemos que llevarla a la suya y acostarnos uno de los dos con ella.

Nos guartaría conocer vuestra opinión: qué pensáis ¿es mejor que duerman los hermanos juntos o separados? si habéis optado por que duerman juntos, qué opción habéis escogido: literas, cama-nido, camas individuales.