Regalos

No paran de llegar regalos, ésto es solo una pequeña muestra ya que durante todo el embarazo he ido recibiendo muchísimas cositas, muchísimas gracias.

¡Menuda cesta, no le falta de nada! la tata Carmen, como siempre, cuidando hasta el último detalle,menuda presentación, los baberos son de fabricación propia ¡preciosos! aunque no se aprecia en la foto trae una mochila (que María no tardó en ponérsela) de productos Nenuco, dos leotardos ( uno tenía que ser lila, de mi color favorito), bodys, polainas, un peluche, una pasada, gasitas, un pijama, una ranita...



La tata Mili, con su buen gusto, tiene que estar guapísima con este conjunto.


Para que se acuerde de la tata Sonia, a la hora del baño y que vaya oliendo a gloria con los productos Mustela.

Otro gran regalo, que no esperábamos de otras tatas, es los pañales y la leche durante un año, es una gran ayuda, dada nuestra situación económica.

 No puedo decir que no tenga ropita, entre la que nos han dado, los batones que me ha prestado mi prima y la nueva que nos han regalado, tiene para llevar cada día una prenda y no repetir.


¡Menuda tarta de pañales!, María ha disfrutado deshaciéndola, apropiándose del pipo, el broche para el pipo, el mordedor, el cepillo y el peine...


Aunque para regalos mis dos niñas, son una bendición, ellas son el regalo más grande.

Displasia de cadera

Hoy tiene once días Irene, aún no se le ha caído el cordón, que por cierto, ya no se le pone una gasita, sino se le pone para curarla con alcohol de 70º o cristalmina y luego se le quita la gasita, dejándolo al aire y bajo el pañal.
Este lunes le hicieron la ecografía de las caderas y el martes ya vimos al traumatólogo, cuyo diagnóstico ha sido inmadurez fisiológica en cadera derecha y displasia de cadera izquierda con tendencia a la subluxación, aquí os dejamos un enlace, dónde explica éstos términos con claridad.


El martes le colocaron una especie de arnés, que deberá llevar puesto durante un mes, hasta que le hagan de nuevo otra ecografía y la vea de nuevo el traumatólogo; ella mientras tanto , ni se queja, es muy buena...

Cada vez que te ocurre algo, surge a tu alrededor una especie de aura y resulta que todo el mundo tiene un caso conocido de lo mismo que te ocurre y comienzas a ver tu problema con más normalidad, nos sentimos muy arropados y agradecidos por la familia y  los amig@s, pero tengo que hacer especial hincapié en esos dos ángeles de la guarda que están pendiente de mi familia y de mí, pero esta semana aún más si cabe, recogiéndonos en la puerta de mi casa, llevándonos al hospital, acompañándome en todo momento, y por supuesto gracias a que estamos cerca de mis padres y se encargan de llevar y recoger a María de la guardería y quedándosela mientras estamos de papeleos y médicos.